De viaje
Éste es el mejor hotel de Oporto y alrededores
Ana Franco Viernes, 15 de febrero de 2013
The Yeatman es el mejor hotel de Oporto, un título no oficial que ambicionó desde su nacimiento, hace dos años, y que le costó poco alcanzar. Porque sus vistas no tienen parangón, porque despliega cientos y cientos de metros cuadrados y, sobre todo, porque tiene una historia que ofrecer. Cuando uno entra en este establecimiento portugués puede pensar que, a pesar de que forma parte del sello de alta calidad Relais & Châteaux, de lujo, nada, pues su lobby es de grandes dimensiones. En general, todo el hotel es enorme, pero solo dispone de 82 habitaciones, así que la atención personalizada está casi garantizada. Pertenece a Fladgate Partnership, un grupo de gestión familiar dedicado al vino de Oporto (posee las famosas bodegas locales Taylor's Port, Croft y Fonseca) y a la hostelería. La familia, aunque británica, no es ninguna advenediza. Lleva años en la ciudad, conoce su historia y su esencia, y las han plasmado en The Yeatman, que pusieron en pie con 32 millones de euros. En su interior todo recuerda al vino: las paredes de los ascensores se han revestido con paneles de fotos de bodegas y viñedos, los balcones de las habitaciones están dispuestos a la manera de las terrazas vinícolas que pueblan el valle del Duero, la piscina exterior toma la forma de un decantador... Cada piso de los cuatro que conforman el edificio muestra una mini exposición: en la planta baja se informa sobre las regiones vinícolas de Portugal, en el piso 2 se cuenta la historia de Oporto y de la vecina Vila Nova de Gaia, donde se ubica el hotel, y en el spa se exhibe una exposición de corchos, pues la del corcho es una de las industrias más importantes del país.
Un desayuno feliz Éste no es el mejor hotel para quien acude a Oporto en viaje de negocios, ya que existen otros establecimientos de igual rango más céntricos (como el coqueto InterContinental, que también es nuevo). The Yeatman es para disfrutones. Los turistas que visitan la capital del norte de Portugal suelen quedarse entre 2 y 3 días en Oporto, y este establecimiento pone en bandeja una excusa para alargar la estancia. El hotel está construido de tal manera que todas las habitaciones se asoman al Duero, a los tejados de las bodegas de vino de Oporto y a la bellísima ribera de la ciudad, que fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Tan privilegiada orientación es también compartida por la sala del desayuno, en la que hallamos fruta cortada y bollería muy crujiente. Desde luego uno empieza el día de la manera más feliz en este hotel. La luz, cuando no toca día de lluvia, que es frecuente, se cuela por todos los rincones excepto por la bodega, claro está. Cada habitación es un espacio patrocinado por una bodega asociada a Fladgate Partnership, que da nombre a la estancia y coloca botellas y fotografías en su interior. Incluso las habitaciones de menor rango son amplísimas. Todas disponen de una librería con profusión de revistas (Decanter, CN Traveller, Harper's Bazaar...) y libros en distintos idiomas. La ropa de cama es muy agradable, aunque la manta, demasiado fina, se asemeja a las que reparten en los aviones. El baño, también grande, proporciona espacio suficiente para desplegar el neceser, y tiene elementos hogareños como cajas decorativas de cerámica. La conciencia medioambiental de los dueños se deja ver en el cubo de basura, que permite reciclar hasta 4 elementos. No es muy estético pero cumple su función. También nos encontramos con una bañera de plástico y con una ventana que da a la habitación con materiales de baja calidad. Todas las master suite son distintas. Los futboleros tendrán a bien quedarse en la habitación 007, en cuya pared cuelga una camiseta de CR7 firmada por el astro portugués. También es luso el chef del restaurante, Ricardo Costa, que ha conseguido para The Yeatman una estrella Michelin. El local es de visita obligada, como también lo es el spa, uno de los más grandes que gestiona la firma francesa Caudalie, que cuenta con 8 en todo el mundo. Allí se puede uno bañar en un barril con agua y extracto de uva (65 euros 25 minutos).
Ficha técnica Dirección: Rua do Choupelo. 4400-088 Vila Nova de Gaia (Portugal). www.theyeatman.comCategoría: 5 estrellas. Nº de habitaciones: 82 (de las que 12 son suites). Mejor habitación: la suite Bacchus (en la primera imagen de la derecha). Servicios: campo de cricket, spa de 2.000 metros cuadrados con piscina panorámica y 10 salas de tratamientos, gimnasio con entrenador personal y clases de pilates y yoga, club infantil con servicio de canguro, biblioteca en la que está permitido fumar, 2,6 hectáreas de jardines y terrenos privados (con un olivo de 1350 años), bodega con 25.000 botellas que se abre previa reserva, bar Dick's con amplia variedad de oportos, comedor privado en una de las bodegas del hotel, 11 salas de reuniones y eventos. Internet y tecnología: wifi en todo el hotel, televisión con pantalla plana y caja fuerte para ordenador portátil en cada habitación. Detalles: todas las habitaciones tienen una generosa terraza. Precio: entre 154 y 890 euros por habitación/noche. |
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